Aunque son varios los temas a los que les temen los habitantes de Coquimbo, entre ellos la seguridad, la muerte de familiares, la salud y la sequía, entre otros, destacan por sobre estos, el temor a contagiarse de Coronavirus y a perder el empleo.
Aunque reconocen que una cosa está ligada a la otra, son dos temas muy latentes, ya que contagiarse significa exponerse de inmediato a una eventual muerte, mientras que quedar sin empleo en estos momentos de pandemia es pasar de inmediato a la pobreza.
Varios de los vecinos de Coquimbo consultados, reconocen que frente a lo que está ocurriendo sufren falta de sueño, dolores de cabeza que antes no se les presentaban y una serie de síntomas que han aparecido como la ansiedad y crisis de pánico.
Sin embargo hay una gran coincidencia en el temor al contagio y al desempleo.
Frida Valenzuela, del sector de Sindempart, señala que “a lo que más le siento miedo en estos momentos es a contagiarme de Coronavirus y morir, porque tengo dos hijos pequeños y me da pánico enfermarme”, señala.
Ella está con teletrabajo y precisa que en los primeros meses no dormía pensando en que la iban a despedir y con su esposo están pagando hace solo un año su casa, “además que uno depende de su trabajo y si la despiden queda prácticamente en la calle, afortunadamente mi empresa optó por el teletrabajo, pero igual las cosas no han andado tan bien”.
Roberto González es mecánico de un taller en el sector Baquedano y cuenta que producto de la pandemia los clientes han bajado ostensiblemente en su trabajo, pero como no son muchos, el dueño ha hecho el aguante y aún no despide a nadie.
“Yo creo que todos en su interior tienen miedo a contagiarse. En mi caso, yo digo, si me llega la hora habrá que encomendarse al caballero nomás, pero igual me da miedo enfermarme. En mi casa todos andamos preocupados, porque mi señora desde un comienzo nos comenzó a meter miedo y tenía razón, mire como se muere tanta gente todos los días”.
En su caso, también perder el empleo lo complica y dice que a veces se ha desvelado por la preocupación, porque es el único ingreso en su familia.
"A lo que más le siento miedo en estos momentos es a contagiarme de Coronavirus y morir, porque tengo dos hijos pequeños y me da pánico enfermarme”. Frida Valenzuela, residente de Coquimbo.
Sin temores
Blanca Céspedes, señala que no tiene miedo a contagiarse, porque ha tenido siempre buena salud y piensa que pasaría la enfermedad, pero que sus temores van por el trabajo. “En mi casa trabajo yo y mi marido, él es contador, pero la plata nos alcanza para llegar apenas a fin de mes, si uno de los dos es despedidos vamos a tener que buscar la forma de suplir el sueldo que se pierde de alguna forma”.
Benito Castro es vendedor ambulante y dice que tiene que salir todos los días a la calle, porque se gana la plata para poder comer a diario.
“Mi mayor susto no es contagiarme yo, es que se contagie mi mamita que tiene 78 años. Ella vive con nosotros y si yo me contagio y no lo sé, la puedo enfermar a ella y tenemos mucho susto de que se nos vaya a morir.
En términos generales, el tema obligado de los vecinos de Coquimbo es el Covid-19, pero a pesar de los temores que plantean frente a un contagio, ese miedo no se condice con la actitud que se ha visto, especialmente en el centro de la ciudad, donde a diario se ven cientos de personas y todo se ve como si fueran días normales y no de pandemia, a pesar de las advertencias que se hacen.
“Yo creo que todos en su interior tienen miedo a contagiarse. En mi caso, yo digo, si me llega la hora habrá que encomendarse al caballero nomás, pero igual me da miedo enfermarme”. Roberto González, residente de Coquimbo.
Los efectos psicológicos
Si bien en términos generales la comunidad manifiesta temor a un contagio de Coronavirus y a perder el empleo, los habitantes están manifestando una serie de síntomas que en tiempos normales no padecían.
El psicólogo Alejandro Cienfuegos, señala que uno de los primeros efectos es que el Covid-19 ha transformado la manera de vivir de las personas y anticipa que “tras el confinamiento, la forma en la que nos relacionaremos cambiará también drásticamente.
Dice que enfermedades relacionadas con la salud mental de las personas tendrá una incidencia mayor si alguien de su lado se contagia. “No hay duda que la pandemia dejará una huella psicológica y social en la mayoría de la población”.
Consultado por los temores que sienten las personas al contagio y al desempleo, señala que “los temores van cambiando, al comienzo de la pandemia en Chile casi nadie sentía temor y les preocupaban otras cosas como la sequía, la salud, los sueldos, pero en la medida que ha ido afectando con miles de contagiados y decesos, es lógico que el eje de los temores haya cambiado y seguirá cambiando cuando comience a descender la pandemia”.