Este lunes 19 de abril Renán Fuentealba cumplió 104 años. Es una figura de una trayectoria pública muy destacada y un hombre noble, falangista de la primera hora y servidor como pocos de la IV Región de Coquimbo, donde fue intendente entre 1990 y 2001, tras la restauración de la democracia.Por razones profesionales –por mi oficio de historiador– me ha correspondido leer mucho sobre la trayectoria de la segunda mitad del siglo XX en Chile. En esa época Fuentealba destacó con luces propias, protagonizó polémicas, buscó acuerdos (algunos fallidos), sufrió el exilio y regresó a su patria y a La Serena. Fue elegido presidente de la Democracia Cristiana por primera vez en 1961 y ostentaba el cargo cuando Eduardo Frei Montalva llegó a La Moneda en 1964. En muchas otras ocasiones ocupó el máximo puesto del PDC, tarea apasionante pero llena de problemas, en una era de revoluciones en el país y de polarización creciente. Por lo mismo, estaba en las disputas políticas cotidianas, atacado por derechas e izquierdas, y por no pocos en su agrupación.Felizmente, para mí no todo han sido lecturas. He tenido el gusto de compartir decenas de horas conversando con don Renán –alguna vez con almuerzo incluido–, recorriendo su vida entera y procurando comprender los claroscuros del poder, las dificultades de la convivencia nacional y también los sueños de una sociedad mejor. Por cierto, no siempre estuvimos de acuerdo en los análisis políticos o históricos, pero en todo momento pude compartir con un hombre íntegro, sin odios, cuya presencia centenaria sigue siendo un referente político y simbólico en momentos difíciles para el país.Hace unos meses acudió a sufragar para el plebiscito de entrada de la nueva Constitución, para cumplir su deber cívico. Este lunes pude conversar con teléfono y escuchar a la distancia –como en tantas ocasiones– si risa generosa y sus palabras de cariño. Espero que pronto tengamos una reunión en persona, superando las limitaciones impuestas por la pandemia y las cuarentenas.A mediados de este 2021 espero que vea la luz el libro con las entrevistas a Renán Fuentealba, como un reconocimiento a su trayectoria, en la seguridad que será valioso para el conocimiento de las nuevas generaciones y una mejor comprensión del siglo XX. 

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