Recuerdo una frase del Papa San Juan Pablo II.- “Si el mundo invirtiera en la pobreza la mitad de lo que recauda, no habría pobreza”. Es decir, la otra mitad, se “queda en el camino”.  Ese es el cáncer del mal uso de los recursos en todas partes. En nuestro país somos testigos a diario de resultados deficitarios en diversas organizaciones del estado y municipales. Estoy hablando de los dineros recaudados por impuestos que pagamos Ud. y yo. Cerros de carpetas con sumarios administrativos, arduo trabajo adicional de los funcionarios de la contraloría. Resultado=” 0” o muy cercano a” 0” Ahí está donde hay que poner la atención y la acción. La pregunta del millón ¿Quién se atreve  hacerlo?  Yo no lo sé ni me atrevo a opinar. Pasando a las necesidades de nosotros los chilenos en estos tiempos de pandemia. ¿Quiénes NO, necesitan la ayuda del estado? Todos los funcionarios públicos, municipales y en general los que están considerados en el presupuesto de la nación. Los profesores y  los empleados de bancos, AFP, Isapres, Sector minero, agricultura de exportación, profesionales independientes (consulte cuando lo puede atender un medico), los feriantes, los del retail, los portuarios, los profesores y funcionarios de las universidades, y algunos otros que he olvidado indicar. Por tanto, los bonos, y ayudas del estado están enfocados a los demás. Los que se ganan el pan con el sudor de su frente, diariamente, como lo reza el Génesis, los empleados cesantes o los que han debido pactar una rebaja de su sueldo, muchos trabajadores de la construcción, etc. etc. Un sobrino me dice. Tio, ¿porque hay tanto movimiento y compras, como si nada pasara? Muy sencillo le contesté. Porque los que no necesitan la ayuda del estado, como enumero más arriba, están viviendo económicamente como si nada pasara. Lo único es que están más restringidos en sus gastos adicionales por la pandemia. Las cosas como son y no como se creen que sean.

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