Desde el inicio del programa de Subsidio al Empleo en medio de la crisis sanitaria por Covid-19, 48.468 empresas han postulado, obteniendo 366.487 beneficiarios. Sin embargo, sólo un 39% de ellos son mujeres.

 Sabemos que el fomento al empleo femenino requiere, como señaló Elizaveta Perova, economista del Banco Mundial, “de políticas flexibles y adecuadas para familias, además de los papeles de género tradicionales que dan las responsabilidades de hogares a las mujeres, también impiden su acceso a un trabajo remunerado”.  En ese sentido, generar subsidios para que las empresas se motiven a contratarlas es un gran paso, pero no es suficiente.

Actualmente se requiere de un trabajo más profundo para derrotar barreras que tienen mucho peso, por ejemplo, que varias mujeres decidan no optar por carreras más lucrativas como la ciencia, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas. A eso se suman dificultades prácticas como la casi inexistencia de servicios de guardería baratos y de calidad para los hijos de madres trabajadoras. Y de esto hemos sido testigos en pandemia, de la mayor dificultad de las mujeres de incluso acceder a los empleos porque seguimos culturalmente atribuyendo las tareas domésticas como de su exclusiva responsabilidad.

Necesitamos seguir trabajando en un enfoque sistémico, donde la promoción del empleo vaya acompañada de otras medidas de mayor impacto cultural que nos ayuden a vencer los estereotipos.

 

Tania Villarroel, Consultora Senior de People & Partners

 

Más en esta historia

- {{historia.created}}

Cargando ...
X